¿Qué debo comer si trabajo de noche?

El trabajo en horario nocturno puede llegar a afectar a nuestro modo de vida. No solo influirá sobre el descanso, las horas de sueño o las relaciones sociales, ya que también le puede pasar factura a nuestra alimentación. En este último caso conviene mantener una dieta lo más sana y equilibrada posible a la hora de comer por la noche. Resulta especialmente complicado en ciertas situaciones, sobre todo cuando el cansancio se apodere de nosotros y la cabeza nos pida café y un dulce, por ejemplo. Pero es importante encontrar sustitutivos saludables como pueden ser las frutas.

Cada vez hay más personas que se ven obligadas a realizar sus tareas durante la jornada de noche. La actividad en la industria, empresas, hospitales, servicios de emergencia o comisarías no se detiene, y en algunos casos exige permanecer con una gran concentración y en disposición de atender cualquier urgencia o la tarea rutinaria que nos corresponda.

En este aspecto, las compañías desempeñan un papel relevante, ya que ellas también tienen en su mano la posibilidad de ayudar a que los empleados disfruten de una mejor salud. Pueden contribuir de manera importante proporcionando o ayudando en la selección de los alimentos más aconsejables para conservar los niveles de energía.

No hay que olvidar que una adecuada dieta garantizará un mejor estado de salud, al tiempo que se previene la aparición de enfermedades y se reduce el absentismo laboral. Gran parte de los trabajadores tienden a seguir una pauta muy reconocida. Los desayunos suelen ser de mala calidad e insuficientes para encarar las exigencias del puesto, mientras que los almuerzos destacan por ser hipocalóricos, ingeridos a gran velocidad y en ocasiones acompañados por bebidas azucaradas y estimulantes. Se dan las condiciones precisas para que el rendimiento físico y mental se vea mermado.

Es ahí cuando debe entrar en escena la empresa, haciendo todo lo posible para promocionar unos hábitos de alimentación más sanos. Debe realizarlo por el bienestar del empleado, que gozará de un mejor estado y rendirá más, pero también por la propia compañía, que ganará en productividad y disminuirá las bajas y los problemas de salud. Resulta importante que se le haga ver a los trabajadores las ventajas de una adecuada nutrición.

Qué debo cenar en el trabajo

El trabajador que lleva a cabo una tarea en horario nocturno, por lo general de 22:00 a 06:00 horas, o incluso durante más tiempo, tiene la difícil misión no solo de cumplir con sus obligaciones laborales, también de mantenerse despierto y en alerta. De lo contrario, los resultados podrían llegar a resultar catastróficos.

Este tipo de jornadas, por muy acostumbrados que estemos a ellas, resultan muy complicadas de gestionar por parte del organismo. Ten en cuenta que vamos al revés que el resto y que el cuerpo demandará siempre ese descanso nocturno. A ello se le une que dormir por el día tampoco resulta nada sencillo, ya que hay más ruidos y un exceso de luz. También afectará a nuestro estilo de vida, pues altera por completo nuestra vida social, la actividad física y los hábitos de alimentación.

En la medida de lo posible hay que realizar un esfuerzo para adaptarse a esos horarios, y para que el turno de noche no resulte tan traumático. Entre los ajustes a desarrollar se encuentra la dieta. Lo conveniente sería disminuir al máximo los productos ricos en grasas, dulces y las comidas especialmente pesadas, además de las bebidas estimulantes, como pueden ser cafés o refrescos de cola.

Es probable que durante la jornada de trabajo el empleado no disponga de tiempo ni de un espacio para sentarse a comer. Su mayor preocupación reside en mantenerse despierto y en hacer sus tareas lo mejor posible. Ante eso, lo único que le queda es tomar algún tentempié o snack con muchas calorías que acabarán repercutiendo de forma negativa sobre su salud.

 Hoy en día, en la mayoría de centros de trabajo, se cuenta con máquinas de vending, en donde tenemos tanto dulces como aperitivos salados, además de bebidas azucaradas y cafés. Es bueno que las empresas ofrezcan fruta en el entorno laboral. Puede ser lo más recurrente para esos minutos que nos tomemos de descanso, sobre todo por la comodidad. Aquellos que tengan que enfrentarse a situaciones de mucha presión, la ansiedad les llevará a consumir este tipo de alimentos tan poco recomendables. Sin embargo, sería el mayor error que podríamos cometer.

Lo recomendable para comer de noche es que nos llevemos de casa un tupper o un recipiente con aquellos que vamos a tomar. Descarta en todo momento las opciones sencillas y cómodas. Una buena opción pasa por prepararse una ensalada de verduras cocidas y un segundo plato de pescado o carne, con una pieza de fruta o un yogur de postre. Pero esto no siempre será posible, principalmente por las exigencias del puesto. Durante las ocho horas que dure el turno debemos ingerir algo que nos ayude a permanecer activos.

Lo aconsejable sería comer fruta cada cierto tiempo, ya que te aportará energía y vitalidad, al tiempo que te sacia. Además, el azúcar que contiene te servirá para matar el gusanillo del dulce.

Está claro que cuando se trabaja de noche resulta especialmente complicado seguir una alimentación saludable, pero tampoco es algo imposible. No existe ninguna fórmula secreta que sirva a todo el mundo por igual, ya que también entran en escena otros factores como son la exigencia del puesto, las horas de sueño de ese día y si se tratan de horarios fijos o rotativos. Por mucho que nos esforcemos, tampoco resulta nada sencillo adaptar al organismo a todos estos cambios.

Consejos a seguir por el trabajador para garantizarse una buena salud

Estas recomendaciones pueden servir de utilidad tanto al trabajador que desempeña su labor por las noches como por el día.

En primer lugar, el desayuno nunca debe de descuidarse. Gracias a él conseguimos que el cuerpo asimile mejor los nutrientes de los alimentos. Cuando se trate de la cena, que es lo que nos preocupa en este caso, procuraremos que sea lo más ligera posible para que no nos provoque somnolencia. A partir de cierta hora, como las 02:00 de la madrugada, es normal que nos entre el sueño.

Para mantener un cierto nivel de alerta nos vendrá bien alimentarnos varias veces durante la jornada. El mejor snack, sin lugar a dudas, para picar entre horas será la fruta. Puedes llevarla de casa, pero también la puedes encontrar en tu lugar de trabajo. Cada vez son más las empresas que deciden ofrecer este tipo de productos a sus empleados como parte de los beneficios sociales.

Al trabajar de noche tendremos unos horarios totalmente desordenados, lo que puede provocarnos molestias en el estómago. Hay que tratar de programar las comidas a unas determinadas horas cada día. Las adaptaremos a nuestras horas de sueño. Incluso puede darse el caso de que todas estas alteraciones acaben influyendo sobre el apetito y llegado el momento del almuerzo no tengamos ganas de comer.

Hay que procurar hacer varias comidas a lo largo del día, sin saltarse ninguna de ellas. Entre horas puede que nos entre el hambre en algún instante, por lo que sería conveniente tener a mano siempre una pieza de fruta o un recipiente con una macedonia.