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“¡Qué hermosa complicidad entre la fruta y el kirsch! El alcohol atenúa el sabor dulce. »
cristina ferber
Ingredientes
Realización
Enjuague el frasco y séquelo.
Enjuague las cerezas en agua fría y luego escúrralas. Corta los tallos a la mitad, coloca las cerezas en el frasco y vierte el kirsch hasta que la fruta esté completamente cubierta.
Cierra el frasco herméticamente con un sello de goma, dale la vuelta sobre un paño, dando golpecitos en el fondo. Después de 15 días, vuelva a colocarlo y guárdelo protegido de la luz.
Pruebe las cerezas al menos cuatro meses después, en el momento de la primera cosecha, un poco como la mermelada de un viejo.